Ya ha pasado un tiempo suficiente para asimilar de muchas maneras lo ocurrido a comienzos de año. Es inevitable caer en los cuestionamientos hacia tu persona de un sin fin de individuos. El yo sabía que iba a pasar, el no era un buen elemento, el no aporta nada a la empresa, era tiempo que ocurriese, y un montón de aseveraciones de personas las cuales no me tenían "buena".
Rescato algo importante: las personas.
Increíble el poder darme cuenta también como hay un grupo de ellos los cuales se preocupan por ti, te alientan y te dan energías para poder seguir. Vamos a llegar casi a los tres meses de ocurrido el asunto, pero aún es una etapa que me molesta, es esa piedra en el zapato que te huevea, ese zancudo que te sigue zumbando en las noches.
Me encuentro ahora en una situación totalmente nueva y distinta a mi anterior trabajo, estoy aprendiendo y no encuentro monótonas las cosas o tareas que me son asignadas, lo paso bien y me ha ayudado a volver a socializar con gente la cual he ganado durante mi trayecto.
Me siento cada vez mas a gusto en esta etapa nueva, donde mi gente (familia y amigos) son parte importante para mantenerme en pie, gracias a ellos por ser así: anormales (SI, ANORMALES) y estar siempre pendientes del resto de los integrantes.
Hace tiempo no me sentía tan pleno, con la convicción de que las decisiones que hemos tomado han sido las correctas, los caminos los apropiados por el cual transitar y las risas y los minutos compartidos han sido con los precisos.
Claramente fue todo un volcamiento, ahora lo veo y asimilo que fue lo mejor, veo y entiendo que era la forma de salir (o eso me hago pensar). No me queda mas que agradecer a esos que están siempre, a los que están y esas personas que estarán; la vida me ayuda caleta, soy un multimillonario, no, un archirrequetecontra millonario por poseer a gente leal, genuina y ante todo verdadera.
A seguir avanzando, a seguir construyendo. A perseguir esos sueños que están dispersos en todos lados.
Aprenderé a surfear los cambios de la vida, los momentos buenos y los malos.
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