Me adentré en tus entrañas.
me dejaste anidar en tí sentimientos que nunca había conocido.
me enseñaste cosas que aún me es dificil olvidar
no me arrepiento de las veces que lloré contigo, si no las veces que lloré por ti.
Cada respiro nuevo, cada vibración nueva,
era algo nuevo para ti, para mi desde esa perspectiva lo era también.
No me arrepiento de haber dejado partes, me arrepiento de no haber incluido esas partes de mejor manera.
Cada ocaso tiene un amancer, cada termino tiene un nuevo comienzo.
Nuevas respiraciones, nuevas andanzas, nuevas historias, nuevas inquietudes.
Tantas veces que te hize rabiar, tantas veces que me contardije, tantas veces que empezaste a desconfiar, todo eso llevó a una historia que de alegre empezó a tornarse oscura, sucia, repetitiva, dañina, nociva, tóxica.
Cada amargura, cada caida, cada tempestad, cada cierre, tiene una contraparte, dulzura, levantarse, calma, abertura.
el silencia es apestoso, los recuerdos bombardean por doquier, ese botón de reset todabía no está configurado, estás en un inconciente adosada a recuerdos importantes, llenaste partes donde el vacío había sido un inquilino permanente, molestoso no, pero solitario, sin cosas ni instrumentos ni herramientas para mirar las cosas de otra forma.
Me cambiaste las cosas, me revolviste la cabeza, el corazón, el alma, mi ser.
Pero se acabó, aunque cueste deshacerme de esos recuerdos, de esas sensaciones, de esas imagenes, de tu recuerdo.
Es hora de empezar a caminar, es hora de atesorarte de una manera de alegría, no quiero cargas en mi vida, no quiero peregrinar por actuaciones pasadas, no quiero ser un personaje dentro de un monólogo, quiero rehacerme, quiero cambiar, quiero caminar, necesito formatearme, necesito cambiar, me dejaste en un puntocómodo, ahora a seguir, pero por mi cuenta, es hora de salir corriendo, no arrancar, ya todo está dicho, ya todo se acabó, ya todo finalizó, entes errantes de cuentos distintos, personas que aprendimos de maneras diferente las posturas de esta vida, con realidades y visiones distintas de esta gran obra de teatro.
No quería aceptarlo, me costó, me pegé, pero ya no, quiero por fin sacar este crucifijo, no quiero seguir rezando por vos, quiero cambiar de santo, mi religión por vos se convirtió en una plegaria sin sentido, convirtiendo en detractor de tu religión.
Ahora ateo y sin rumbo espero encontrar esa luz para volver a orar, para volver a creer, para poder volver a vivir y seguir creciendo.
Mientrás tanto tu velorio y funeral ya acabó, es hora se sacarse el luto y correr las cortinas, dejar que entre luz, que no sigan los cuartos frios, que se llenen de calor, que las pinturas de mi habitación se modifiquen, que mi vida se modifique, para gracia de mis oraciones, ya estas bajo suelo, ya estas enterrada, no quiero revivirte, estas en otra dimensión, feliz y caminando, mientras yo la mia está empezando a cambiar, quiero ver nuevos amanaceres y nuevos soles, quiero seguir caminando, seguir conociendo entrañas, seguir adentrandome en otras realidades, compartir otras semejanzas, otras historias, orar por otro santo.
