jueves, 23 de septiembre de 2010

tu yo atrapado.

De la sombra aparece esa persona que costó tanto encerrar, da unas pinceladas y recuerda que la vida es una mero carnaval de emociones, no son minutos perdidos, son minutos que ganan experiencias.
Aparece con esa seguridad que entristece a los demás, da esos pasos a ciegas por lugares que no conoce pero se asegura de encajar bien cada una de la combinación del andar.
No se preocupa por los demás, pero si a quien tiene en frente, pero esta preocupación se desvanece una vez que mas de diez pasos de distancia lo alejen de su fidelidad.
Busca como arreglárselas para pasar inadvertido entre tanta gente diferente a la normal, pero su disfraz no es muy convincente.
Merodea la normalidad disfrazado de loco, tratando de obtener nociones de verdades en las mentiras de la comunidad del diario vivir.
Masacra sin misericordia a sus amigos, para entregárselos en bandeja a sus enemigos, como buen sacrificio sanatorio.
Oculta su sencillez en la mediocridad de sus conversaciones, de la banalidad de su vida y de la incoherencia de su hablar.
Aún la lucha es fiera, el trata de salir, el trata de contenerlo.
El sabe que lo contendrá, el sabe que escapará, ambos quietos compartiendo el mismo espacio.

PD: un 18 algo anormal.
PD2: la vida va girando por una curva camino a la japilicidad.