Se encontraba nuevamente en una nebulosa que odiaba mucho.
La única solución: morir.
La muerte era algo que ya le había dado vuelta. No presentaba un miedo, tampoco un respeto, era mas bien una curiosidad para ver que sucedía.
Solo jalaba el gatillo y ver que sucedía, jaló el gatillo....
A veces siento que las jugadas que tiene la vida nadie las puede adivinar, pero cuando se saben es tan facil coartarlas con un tiro...
ResponderBorrarun beso. !